El próximo 25 de junio se realiza el primer curso práctico de “Manejo de amoniaco como refrigerante” para profesores de Aragón en la especialidad de frío.
A punto ya de clausurar este curso académico 2018-2019, se termina también la segunda fase del proyecto de innovación “Heat recovery from ammonia refrigeration system v2”. Un proyecto cofinanciado por el Fondo Social Europeo a través Gobierno de Aragón que ha sido dotado con escasos 1500€ para lo que se ha logrado conseguir. Durante el curso pasado el Instituto de Monreal volvió a convertirse en el primer Centro de FP de Aragón en implantar un nuevo sistema frigorífico para la enseñanza profesional, la refrigeración por amoniaco. Todo ello se pudo conseguir gracias a la donación de un generador de hielo de la mano de la joven empresa Cryosphera que cedió un prototipo que le sirvió para construir dos grandes plantas frigoríficas de producción de cubitos, una en Valencia y otra en Bélgica. Este año el reto ha consistido en acoplar a dicho prototipo un compresor frigorífico que convierta la máquina en autónoma sin tener que cargar refrigerante cada vez que se desea poner en marcha. La construcción de dicha ampliación ha corrido a cargo de los alumnos y profesores del ciclo Formativo de Instalaciones frigoríficas y de climatización que han tenido que adquirir el compresor con la aportación económica del FSE y añadir los accesorios necesarios con el stock disponible en sus talleres en cuanto a dispositivos eléctricos y de seguridad así como estructuras de soporte. Con ella los alumnos de FP de nuestro instituto han tenido el primer contacto con las máquinas frigoríficas de amoniaco convirtiéndose de nuevo en los primeros de Aragón en hacerlo y el Instituto en uno de los pocos Centros Educativos de España donde existe esta posibilidad. “El amoniaco es el mejor refrigerante que existe” dicen algunos viejos lobos de la refrigeración y es cierto que es el más utilizado en grandes plantas frigoríficas desde hace muchos años, no perjudica al ozono ni provoca calentamiento global, es una sustancia natural que se genera en muchos procesos biológicos por lo que está presente, aunque en muy bajas concentraciones, en toda la biosfera. No obstante, hay que tener ciertas precauciones con él ya que no se puede respirar directamente, es irritante y tóxico, además a bajas temperaturas puede provocar quemaduras químicas por frío y por tratarse de una base fuerte que reacciona agresivamente con nuestra piel. Este es el motivo de haberla colocado al aire libre, ya que un posible escape por error se diluiría en la atmósfera sin más problemas. A pesar de ello en el instituto de Monreal cuentan con máscaras antigás y protección de PVC para el cuerpo y las manos de los alumnos que la manipulen por el posible chorro directo desde una fuga. De este modo se están acostumbrando a trabajar en un entorno industrial con amoniaco, perfectamente protegidos. En cualquier caso las fugas de este refrigerante no deberían ser algo habitual, a pesar de que puedan producirse por error.
Máquinas como esta se están instalando cada vez más, aunque ya llevan existiendo muchas décadas en grandes plantas frigoríficas del entorno más industrial, pero en los institutos de FP donde se ha impartido tradicionalmente el ciclo formativo de instalaciones frigoríficas, se ha sido muy reticente a implantarlo debido a su toxicidad, al miedo de un accidente con alumnos y a la existencia de otros refrigerantes mucho más seguros, aunque perjudiciales para el ozono o en el mejor de los casos grandes causantes del calentamiento global. Es por ello que el amoniaco está cogiendo cada vez mayor auge a pesar de su peligrosidad, el resto de los refrigerantes son contaminantes y están siendo perseguidos bien por prohibición o por altos impuestos derivados de la normativa medioambiental europea.
Durante estas últimas semanas de curso se están ultimando los detalles: desde noviembre se ha diseñado, construido e instalado un nuevo modelo de condensador que han bautizado como “palo de lluvia”; se ha colocado un compresor al que se le ha tenido que fabricar la bancada para acoplarlo a un motor, los alumnos han aprendido a alinearlo para que ambos trabajen sin esfuerzos laterales que les acorten la vida, se han soldado los tubos de acero mediante procedimiento TIG para conducir el refrigerante de forma segura, se ha construido el cuadro eléctrico que controlará todo el sistema, se van a pintar y marcar las tuberías conforme a la normativa para poder identificarlas fácilmente y se están realizando las pruebas reglamentarias de presión para certificar que todas las conducciones y depósitos aguantan sobradamente la presión. Todo ello debe estar listo a finales de junio por dos motivos cruciales, la convocatoria de ayudas a proyectos de innovación del Gobierno de Aragón, que exige que se entregue la memoria final antes de esa fecha para poder ingresar el escaso dinero de la ayuda con el que se ha adquirido solo parte del compresor, y el otro motivo importante es que el 25 de junio se realizará en este Centro de Monreal el primer curso práctico de amoniaco para profesores de FP de Aragón en la especialidad de frío, donde 20 profesores de nuestra comunidad Autónoma podrán llevarse adquiridos los conocimientos y habilidades necesarias para trabajar con seguridad en una planta frigorífica de amoniaco, transmitirlos a sus alumnos y lo que es más importante animarse a realizar la evolución necesaria de sus equipamientos hacia las nuevas tecnologías frigoríficas respetuosas con el medio ambiente que a partir de 2020 va a exigir la Unión Europea.
De la mano de Desiderio Rubio fundador gerente de Cryosphera y diseñador del generador de hielo, los profesores aprenderán de una experiencia de más de 25 años en la profesión como Ingeniero y frigorista en plantas industriales de refrigeración.
De este modo el Instituto “Salvador Victoria” de Monreal del Campo vuelve a situarse como centro vanguardista de referencia formador de frigoristas en Aragón, así como ya viene haciendo desde 2010 cuando impartió el primer curso para instaladores en la manipulación de refrigerantes fluorados y que volvió a repetir en 2011 al implantar la refrigeración por CO2en su equipamiento, actualizando al completo, a día de hoy, sus instalaciones para trabajar con refrigerantes naturales ecológicos.
