¿Por qué el Tenorio?

La sorpresa de esta semana ha sido la representación de un fragmento de Don Juan Tenorio en las clases de ESO.  A algunos les ha resultado chocante, pero resulta que representar el Tenorio es una tradición de estas fechas.

José Zorrilla escribió esta obra en 1844, versionando el mito de Don Juan del que ya se habían ocupado otros literatos, como Tirso de Molina.

Teatralización del Tenorio en el cementerio de Torrero de Zaragoza en el año 2013

El argumento es de sobra conocido: Don Juan, un personaje libertino y seductor, tras realizar una apuesta, conquista a Doña Inés. El amorío acaba en tragedia y al final los personajes se dan cita en un camposanto. Y aquí es donde encontramos una primera vinculación del drama con la celebración de Todos los Santos y del Día de Difuntos. Pocos lugares son tan románticos como un cementerio (entiéndase «romántico» como propio del Romanticismo, la corriente literaria): las presencias fantasmagóricas, la redención del pecador, los muertos que cobran vida…  Vamos, que donde esté el Tenorio que se quite Halloween.

Otra razón para recordar esta obra tal día como hoy es que ya la segunda vez que se se representó el Don Juan de Zorrilla sobre un escenario lo hizo un 1 de noviembre, el día de Todos los Santos. Desde entonces, no ha dejado de representarse.

No te quedes en el conocido fragmento («No es verdad, ángel de amor…»): tienes que leer la obra hasta el final. Te invitamos a hacerlo en nuestra Biblioteca, pero, si además te acercas a un teatro, mucho mejor.