El pasado martes 25 de octubre de 2016 los alumnos de 3ºESO Y 4ºESO del instituto que estudiamos religión nos fuimos de excursión. En este caso los destinos fueron el monasterio de Santa María de Veruela y la ciudad de Tarazona.
Nuestra primera parada fue el monasterio de Veruela situado en las cercanías de la Vera de Moncayo, donde visitamos las dependencias monacales. Nos hicimos una foto grupal y después comenzamos con la visita. La guía nos explicó porqué se construyó, la importancia que tuvo, quien vivió en él… En su interior vimos la cocina, el comedor, la sala capitular, el claustro y la iglesia. Cada vez que entrabamos a una de estas dependencias nos explicaban que función tenía y que se hacía allí. Al acabar la visita del monasterio, nos montamos en el autobús y pusimos rumbo a Tarazona.
Nada más llegar tuvimos tiempo libre para comer y para tener una primera toma de contacto con la ciudad. A las cuatro quedamos todos en la puerta de la catedral de Sta María de la Huerta, donde nos dividimos en dos grupos. Mientras los alumnos de 3º veían el interior de la catedral, los de 4º visitaban Tarazona y viceversa. En la visita a la ciudad nos contaron las tradiciones como la del cipotegato, visitamos la judería, la iglesia de la Magdalena y el palacio episcopal, la fachada del ayuntamiento renacentista y la antigua plaza de toros. En la catedral nos explicaron cómo era, qué función tiene y sus diversos estilos arquitectónicos mientras hacíamos un recorrido por su interior. Para finalizar la visita por la catedral, hicimos una actividad iconográfica sobre las tablas dedicadas a varios santos de un retablo a los que tuvimos que identificar mediante unas preguntas.
Después de las visitas nos reunimos todos y los profesores nos dejaran un tiempo libre para poder merendar. Al terminar pusimos rumbo a Monreal. Pasamos un gran día conociendo dos lugares importantísimos de nuestra geografía aragonesa. A todos nos gustó la excursión pues disfrutamos de un gran día de aprendizaje y diversión.
Oscar Latorre García y Estela Blasco Romero
